TE QUERRÉ AYER (23 de Julio 2018)

Querer a alguien en el futuro de su presente es de las cosas más misteriosas que hay. Se da cuando el amor es verdadero y la confianza ciega. No un amor ciego, no hay que confundir las cosas. El amor verdadero surge de ver los defectos del otro, de amarle a pesar de ellos, de amarle con ellos y por eso mismo conocerle mejor. Tanto, que el mismo amor nos hace ver dónde es capaz de llegar, como una proyección de su ser, de sus virtudes, de su buen querer y su buen hacer y entonces tu amor se multiplica por sí mismo porque no sólo le quieres por lo que es sino por lo que será capaz de ser. Por los pasos que será capaz de dar, las decisiones difíciles que será capaz de tomar, por las buenas elecciones que será capaz de escoger, por la gran persona, mejor aún, que llegará a ser y la huella imborrable que dejará en tantas vidas. Es una manera más perfecta de querer, no idealizada en absoluto sino apoyada en el amor de ahora, en las decisiones de ahora, en su buen querer de ahora, es una proyección de sí mism@ que nos permite quererle más completamente, es la maravillosa posibilidad que se nos da de poder experimentar la intemporalidad del amor, que es eterno, siendo seres temporales. Se mezclan el ayer, que agradezco, en que aún no te conocía pero te ha traído hasta mí, el hoy, en que te miro ser, y también te quiero en el futuro de tu presente, te quiero hoy en todos los hoy de tu futuro. Y así es como te quiero para siempre, para siempre, para siempre.