Nos da miedo la gente "con pintas":
Los hippies con sus perros, los pijos con sus marcas, los canis con su oro, los hipsters con su barba, los heavys con sus pelos, los artistas con su bruma, los góticos con su negro... Y tantos otros con el negro dentro.
No es más que el miedo a lo desconocido, a lo diferente.
Y miedo a sus ideas, a sus ideas sobre nosotros y sobre nuestra forma de vivir y nuestras creencias o increencias, por muy asentadas que las tengamos.
Entonces me los imagino en el hospital, sufriendo en una cama, llorando la muerte de un hijo o de un padre, llorando un amor perdido. Y de pronto ellos son yo.
Es un don querer profundizar en lo desconocido, arriesgarnos a perder, querer el esfuerzo que supone querer, aunque caminemos con personas opuestas. Es un don darse cuenta del privilegio que es conocer su dolor y entonces su intimidad nos descubre lo común en cada uno.
Como escribió Adrián González da Costa: " el dolor nos desnuda hasta lo idéntico"
Comments