No, no somos los mismos. Y lo difícil después de más de 25 años en algunos casos es que sigamos encontrando el punto en común... que ya puede ser el tiempo. Dentro de ese misterio que es el reconocerse uno mismo, el mantener la identidad después de tanto cambio en relación con lo de fuera de nosotros, es más misterio aún querer esforzarse por mantener la amistad con los de siempre. Es un don el hecho de que sea recíproco. Lo único necesario. Hemos empezado un año nuevo y puedo decir que he pasado mis vacaciones viendo a gente que me ha conocido en varias etapas, a veces incluso nos hemos reencontrado después de 10 años sin vernos. Otros han estado ahí viviéndolo todo, observando o disfrutando conmigo. La vida me ha dado en los últimos 10 años muy buen@s amig@s que son ya parte de mi, pero hoy quiero nombrar a los más antiguos: Veronica, Eli, Sergio, Rocío A, Isa, Ana N.,María S.,... aún me cuesta encontrar fotos antiguas en las que no aparezcáis algunos de vosotros, en otros casos me las descubrís después de muchos años (definitivamente hemos ganado con los años, Isa).
Cada amigo es un depósito de una parte de ti, rara vez de todas, esa sería la joya de la corona, ciertamente difícil de encontrar. Siempre hay algo diferente que compartir con cada uno, algo distinto en común con cada uno, algo que nos deja su huella...una de entre
muchas razones para quereros. GRACIAS!
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